30/11/14

LA VIDA SEGÚN LEO (lo bello que es vivir)




Por Ivanna Martin
TW: @IvannaMartinTV 

El día de su muerte, fue uno de los más felices de su vida. Era sábado, el sol brillaba a pleno y Leo Rey, como tantos otros sábados, se levantó de buen humor, estaba contento, con ganas, y se fue a su amada sala María Castaña para dar clases. No era un día cualquiera, no. Era un día clave porque era en el que impartiría las últimas indicaciones para la puesta en escena de las muestras finales de este 2014. Tan de buen humor estaba que, al tiempo que repasaba detalles, contaba chistes y se reía. El resto reía con él, sin saber que serían sus últimas risas. Terminó la clase, les pidió a los alumnos que se fueran, traspasó la puerta del teatro... y su corazón dijo basta. El sol que brillaba a pleno se escondió detrás de las nubes y sobrevino una poderosa tormenta de viento y tierra. 
La muerte sorprendió a Leo Rey, uno de los mayores hacedores de la cultura teatral cordobesa, sin darle tiempo a nada. Ni a nadie. Por eso repercutió como un fuerte latigazo la noticia que algunos, hoy, se resisten a creer que sea cierta. 
Pero Leo se fue feliz, poco después del mediodía, y en uno de sus mejores momentos... respirando teatro, amando lo que hacía, sonriendo y latiendo en el mar de su mayor pasión. Por la noche, y hoy también, decenas de personas, colegas, alumnos, estudiantes y artistas se acercaron para agradecerle. 
Sonia Daniel, su compañera en la vida y los escenarios, quebrada de dolor le cantó "si yo nado por tus sueños el miedo no vendrá... no me verás llorar... es que sólo tu alegría amansa mi dolor y así yo sé lo bello que es vivir". La música sonaba y ella cantaba, como podía, cada palabra. Sin dudas, una parte suya, gigante, enorme, se fue con él. 
Te despedimos el Día Nacional del Teatro, bendita coincidencia. Con canciones emocionadas, entonadas en voz alta y con amor. Aplausos y más aplausos. Sala llena. ¿Qué mejor manera de partir, Leo? 
Donde estés, no dejes de jugar, no pares de soñar... Y como fuerte junco, Sonia, inundate del coraje que juntos se inventaron, que una noche la tristeza se irá sin avisar y al fin sabrás lo bello, lo bello, lo bello que es vivir. 
Con todo mi amor y gratitud, por mostrarme parte del camino, a mí y a tantos.
Gracias, eternas gracias, Leo Rey. 
                                                               
                                                                               Ivanna